¿QUÉ ES EL DISCO INTERVERTEBRAL?
Entre cada vértebra se dispone una estructura «gelatinosa»: los discos intervertebrales. Su función principal es la de amortiguar las fuerzas que llegan a la columna, permitiéndole a su vez flexibilidad y movilidad. Imaginad este disco como un huevo frito, la yema estaría en el centro (núcleo), y la clara sería parte periférica (el anillo fibroso).
¿QUÉ ES UNA HERNIA DISCAL?
La función del anillo es la de mantener en su sitio al núcleo pulposo, si se desgasta y sufre una fisura, el núcleo se desplaza hacia fuera de forma lateral o posterior. Si la invasión y la rotura es parcial, se trataría de una protrusión discal; y si es completa, estaríamos hablando de una hernia.
(En la foto hay una dramatización de la compresión de la hernia sobre el nervio, porque si seguís leyendo veréis que en una hernia no tiene porque haber esa compresión de la raíz nerviosa)
¿HERNIA DISCAL COMO CAUSA DEL DOLOR LUMBAR?
Las pruebas de imagen, deben ser consideradas PRUEBAS DE IMAGEN o PRUEBAS COMPLEMENTARIAS, no pruebas diagnósticas. Ya que para diagnosticar o para llegar a una conclusión habrá que tener en cuenta la clínica que se presenta.
En la última década múltiples estudios han descartado la relación de hernia discal con el dolor lumbar. En estos estudios lo que se realiza es una exploración con resonancia magnética a un grupo homogéneo de población que no padece dolor lumbar, se observa la existencia de un gran porcentaje de casos que presentan hernias y protrusiones discales. Por lo que el hallazgo de una de estas lesiones en un paciente con dolor de espalda puede ser casual, sin tener por qué ser si o si el origen de su dolor lumbar.
En este gráfico de Campbell y Colvin del 2013 (Management of Low Back Pain), se ve muy bien como un elevado porcentaje de personas que nunca han padecido dolor lumbar, y la presencia de lesiones discales (que aumentan con los años).
Kovacs 2013 – Kovacs 2012 – Chou 2011 – Maureen 1994
TRATAMIENTO: ¿CIRUGÍA O FISIOTERAPIA?
Como decíamos, una hernia discal, no suele ser la causa del dolor lumbar, sino un hallazgo casual, ya que, a quien se la hacen pruebas de imagen es a aquellas personas que presentan dolor y no a población asintomática. Por lo que sobra decir que el tratamiento más indicado en la mayor parte de los casos es conservador: es decir fisioterapia y para modular el dolor agudo medicación. Cuando hablamos de fisioterapia debemos pensar no sólo en LA CAMILLA de fisioterapia, sino en por una lado la parte de educación, ya que entender lo que nos ocurre es muy importante para modular el dolor, y otra parte fundamental es un tratamiento activo basado en ejercicio terapéutico. Como decíamos antes, está muy relacionado con el dolor lumbar crónico el sedentarismo, actitudes de evitación del dolor etc. Por lo que sólo un tratamiento pasivo no nos alejará a largo plazo de la repetición de los cuadros.
Estaréis pensando, ¿entonces cuándo hay que operarse? Pues se calcula que sólo un 4% de los casos de pacientes de hernia discal deberían ser operados. Ya que en esas circunstancias SI hay una relación entre la existencia de la hernia y la presencia de dolor. Hablamos de situaciones donde los síntomas tienen una instauración rápida como incontinencia fecal / orina o la presencia de una debilidad severa en toda la pierna, llegando a tener atrofia marcada muscular.
REABSORCIÓN DE HERNIAS DISCALES
Si, si, como lo lees, se ha estado analizando que lo más frecuente es que esa hernia que tanto te ha preocupado se absorba por si sola, y tú ahí sigues con tu dolor lumbar. Quizás haya que dejarle de echarle la culpa a ese pobre disco que se hernió, y ser más consciente de que el cambio empieza por el estilo de vida
Kesikburun B 2019 – Oktay K 2019 – Macki 2014
Como veis, la conclusión es que como cualquier cuadro de lumbalgia, a pesar de que se haya visto en resonancia que existe una hernia discal, habrá que valorar la clínica (signos y síntomas), y en la mayor parte de los casos hacer un tratamiento conservador, no sólo pasivo, sino también activo, donde la implicación del o de la paciente en su recuperación será la clave para que estos cuadros se repitan lo menor posible.
Esperamos haberos ayudado a entender un poco más esta entidad y también a perderle el miedo a las hernias discales.